Nuestros viajes suelen en general ceñirse, por razones climáticas y vacacionales, a los días de verano, al haber menos probabilidad de lluvias y pese a un clima algunas veces demasiado cálido. ¿Pero qué sucede si añadimos en la visita a Andalucía una porción de turismo sostenible y además el clima invernal? Que el plan sigue saliendo redondo.